viernes, 27 de abril de 2018

¡A por todas mi niño!


27/04/18




La vida, a veces, es tremendamente injusta.

Hace tiempo que no escribo nada y lo hago hoy con el corazón encogido y ahogado en un mar de lágrimas mezcla de dolor y rabia. Es, sin duda, una de las entradas más duras.

La vida no siempre te golpea directamente sino que, en ocasiones, lo hace dañando a quien no debería sufrir ningún tipo de daño. Que sufra un alma tan pura, tan alegre y tan cariñosa hace mucho, pero que mucho daño. Puedo hacerme una idea de lo que estarán pasando los padres pero, sintiendo el dolor que siento yo y lo que sé que está pasando toda la familia, difícilmente me puedo acercar al sufrimiento tan profundo de ellos.

No es justo ni humano, para unos padres ni para nadie, ver sufrir a un hijo. A un niño que no conoce la maldad, que siempre tiene una sonrisa en la boca y que la primera palabra que se me viene a la boca es “cariñoso”.

Pero, si de algo estoy seguro, es de que vas a salir adelante. Lo sé porque eres fuerte y estoy convencido de que te está llegando toda la fuerza que te estamos enviando todos. Quiero que absorbas toda esta energía y la uses para ganar este duro combate. Sé que estás en el suelo y la cuenta atrás está corriendo, pero también sé que te levantarás con más fuerza y conseguirás dejar KO a este maldito adversario que da golpes bajos y ataca por detrás como un cobarde. No vamos a tirar la toalla porque tenemos total confianza en ti y al final te levantaremos a hombros como el gran campeón que eres.



¡A por todas mi niño!


No hay comentarios:

Publicar un comentario